domingo, 8 de diciembre de 2013

ACHARYA BUDDHARAKKHITA METTA







La palabra pali metta es un término de múltiples significados como amor benevolente, amigabilidad, buena voluntad, benevolencia, compañerismo, amistad, concordia, inocuidad y no-violencia. Los comentaristas Pali definen mettà como un fuerte deseo por el bienestar y la felicidad de los otros (parahita-parasukha-kàmanà). Esencialmente mettà es una actitud altruista de amor y amigabilidad a diferencia de la mera amabilidad basada en el propio interés. A través de mettà uno deja de ser ofensivo y renuncia a todo tipo de rencor, resentimiento y animosidad, desarrollando, en cambio, una mente amistosa, servicial y benevolente que busca el bienestar y la felicidad de los demás. El verdadero mettà carece de interés personal. Evoca un afectuoso sentimiento de compañerismo, simpatía y amor, que con la práctica crece sin límites y supera toda barrera social, religiosa, racial, política y económica. Mettà es, en efecto, amor universal, desinteresado y todo-abarcador.
Mettà nos convierte en una fuente pura de bienestar y seguridad para los demás. Igual que una madre da su propia vida para proteger a su hijo, así mettà sólo da y nunca desea nada a cambio. Promover el propio interés de uno es una motivación primordial de la naturaleza humana. Cuando este anhelo es transformado en el deseo de promover el interés y la felicidad de los otros, no sólo es un anhelo básico de búsqueda personal de superación, sino que la mente se vuelve universal por

haber identificado su propio interés con el interés de todos. Al producir este cambio uno también promueve su propio bienestar en la mejor manera posible.
Mettà es la actitud protectora e inmensamente paciente de una madre que sortea todas las dificultades por su hijo y siempre lo ampara a pesar de su mal comportamiento. Mettà es también la actitud de un amigo que quiere darnos lo mejor para favorecer nuestro bienestar. Si estas cualidades de mettà son cultivadas adecuadamente mediante mettà-bhàvanà —la meditación del amor universal— el resultado es la adquisición de un tremendo poder interior que preserva, protege y sana tanto a uno mismo como a los demás.
Aparte de sus elevadas connotaciones, hoy mettà es una necesidad pragmática. En un mundo amenazado por todo tipo de destructividad, mettà en acto, palabra y pensamiento es el único medio constructivo para traer concordia, paz y mutuo entendimiento. En efecto, mettà es el medio supremo, puesto que constituye el principio fundamental de toda religión, como así también la base para toda actividad benevolente destinada a promover el bienestar humano.
El presente trabajo apunta a la exploración de las diversas facetas de mettà, tanto en la teoría como en la práctica. El examen de los aspectos doctrinales y éticos de mettà procederá a través del estudio del popular Karanìya Mettà Sutta, el “Himno del Amor Universal” del Buddha. En conexión con este tema también veremos algunos otros textos cortos que versan sobre mettà. La explicación de mettà-bhàvanà, la meditación del amor universal, ofrecerá instrucciones prácticas para desarrollar este tipo de contemplación tal como consta en los principales textos de meditación de la tradición Buddhista Theravada, el Visuddhimagga, el Vimuttimagga y el Patisambhidàmagga.

miércoles, 16 de enero de 2013

Rezo del Amor Universal


METTA



          Que todos los seres que existen,
          Visibles e invisibles,
          Débiles o fuertes,
          Largos, grandes, medianos
          Bajos, pequeños o gruesos,


          Que todos los seres que existen,
          Conocidos o desconocidos,
          Cercanos o lejanos,
          Nacidos o por nacer,
          Que todos los seres sin excepción estén felices.

Que nadie engañe ni desprecie a otra persona en ningún lugar;
         Que no desee el daño de los demás con enojo.
Así como una madre protege a su única hija 
o hijo a costa de su propia vida,
De la misma forma cultivo un corazón sin límites hacia todos los seres.

         Que los pensamientos de amor llenen todo el mundo,
         Arriba, abajo y a lo largo;
         Sin ninguna obstrucción, sin odio, sin enemistad.
Parada, caminando, sentada o acostada, mientras  esté despierta,
         Cultivo esta meditación de amor.
         Mi  vida traerá el cielo a la Tierra.

           Namo thasa Bhagavato, Arahato,Namo, Sambuddhassa

domingo, 13 de enero de 2013

Dalai Lama, Más allá de los dogmas





Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994.


     Reflexión y análisis budista
     Mente abierta y visión general

La reflexión y el análisis lógico permiten desarrollar una manera de pensar más acertada. Cuanto más se abre, se expande y se relaja nuestra mente, más fácil nos resulta tener una visión acertada de las cosas. Ello tiene una doble ventaja. Por un lado, una mente muy abierta nos permite mantener un estado sereno y encontrarnos a gusto con nosotros mismos. Por otro, cuanto más amplia es nuestra visión más fácil es también encontrar la solución a los problemas y a las dificultades. En nuestra condición de seres humanos, que viven sobre este planeta entre otros innumerables seres, nuestra felicidad está íntimamente ligada a la de todos nuestros semejantes. No puede concebirse una felicidad personal aislada, separada de la felicidad de los demás.

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 11.
     Esencia del budismo
     Definición básica y no violencia

Normalmente digo que la esencia del budismo es, desde el punto de vista del comportamiento, la no violencia, y, desde el punto de vista  filosófico, la independencia de todos los fenómenos. Para ilustrar un poco la acción no violenta, diré que el comportamiento ideal es hacer el bien al otro. Si ello resulta difícil, habrá que evitar al menos hacerle daño. En cuanto a la interdependencia de los fenómenos, me refiero al hecho de que todos los fenómenos dependen de diferentes causas y condiciones que los producen, y que todos los fenómenos dependen de diferentes causas y condiciones que los producen, y todos los fenómenos existen en relación unos con otros y dependen unos de otros.


Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 25.
     Esencia del budismo
     Definición básica y no violencia


La interdependencia nos permite comprender cómo nuestra felicidad y nuestros sufrimientos son el resultado de una serie de causas y condiciones, y como su propia existencia depende de numerosos factores. 


Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 25.
     Budismo y protección al medio ambiente
     Naturalismo y vida

El budismo insiste mucho en la protección de la naturaleza, de los árboles, de las plantas, no porque estas especies vegetales sean seres animados y, por lo tanto, dignos de ser objetos de compasión, sino porqué la naturaleza es lo que permite sobrevivir y protegerse a numerosos seres vivos. Si se incendia a una ciudad, se destruye el hábitat de un gran número de personas, ¿no? Lo mismo ocurre con la destrucción de la naturaleza, con la que se quita a una gran cantidad  de animales la posibilidad de comer, de resguardarse y de sobrevivir.


Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 56.
     Crítica al odio budista
     Teoría del desarme interior

Yo considero que el odio es nuestro peor enemigo. Es el enemigo de la paz interior, de la amistad y de armonía, tres factores clave para un desarrollo positivo, para acceder a un mundo mejor. Es por lo tanto necesario reducir el odio y desarrollar la compasión, la simpatía. Eso es lo que yo llamo el desarme interior.

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 58.
     Vacuidad y nirvana
     Meditación del despego y libertad
  
Cuando meditamos sobre la vacuidad, nos vemos obligados a abandonar nuestra forma errónea de comprender los fenómenos y los acontecimientos, esa comprensión errónea que nos hace creer que tienen una existencia sólida e independiente. Abandonar esa comprensión incorrecta es esencial, lo cual no impide en absoluto seguir teniendo una conciencia que sepa discernir lo que debe cultivarse de lo que debe abandonarse, e intentar abandonar el potencial de las cualidades sanas y positivas, pero liberándonos de la fuerza de las tendencias negativas y perjudiciales.

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 61.
     Naturaleza humana básicamente buena
     Desarrollo natural del efecto

¿Cómo desarrollar la paz interior, la serenidad del espíritu? Creo que la naturaleza humana es fundamentalmente buena. Es cierto que los celos y el odio también forma parte de nosotros, pero pienso no obstante que las fuerzas que predominan en nosotros son el afecto y la bondad. Desde el principio de nuestra vida, y hasta el último suspiro, el fundamento mismo de nuestra existencia es el afecto, es el calor humano.

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 65.
     Odio: siempre es negativo
     Base los problemas individuales y sociales

El odio siempre es negativo. Debemos medir y comprender el carácter perjudicial de perturbaciones como el odio. Tal como ya he dicho, el odio nos hace perder la salud y a nuestros amigos, y puede finalmente estropear toda nuestra vida. Las emociones negativas crean problemas, tanto en el plano individual, como familiar, comunitario, nacional e incluso internacional. La historia de la humanidad demuestra que aquéllos que han sido capaces de infligir increíbles sufrimientos a sus semejantes, han actuado casi siempre movidos por un odio y una codicia sin límites.    

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 67.
     Motivación: valora el acto
     Desarrollo del budismo bueno/malo

Es sobre todo la motivación de una acto la que determina si este es bueno o malo, benéfico o nefasto. Un acto un poco brusco, un poco enérgico, será sin embargo justo si obedece a un motivo profundo y excelente, y si conlleva a un bien para los demás. Por el contrario, bajo la apariencia  de una acción aparentemente muy dulce, se esconden a veces una intención y un objetivo extremadamente malévolos. Creo que una acción puede considerarse buena  si está motivada por el altruismo, el deseo de hacer el bien a los demás; mientras que un acto es negativo cuando es fruto de la malevolencia, del deseo de perjudicar a otros.


Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 73.
     Budismo y sentido de la vida
     Expectativa de la felicidad

A menudo expreso está convicción profunda: el sentido, el objeto de la existencia humana es alcanzar la plenitud y la felicidad. Algunos pondrán en duda este punto de vista, pero creo que sin embargo hay razones para creer que es correcto. Efectivamente, aunque no tenga ninguna certeza de lo que les espera en el futuro, la gente vive con la esperanza de que todo les irá bien; miran el futuro con esa expectativa.

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 73.
     Violencia: causas demográficas y amores
     Importancia del control de natalidad

El problema de la violencia, yo diría que concurren numerosos factores, de los cuales los más importantes son, por un lado, el crecimiento demográfico, y por otro, la gran facilidad con la que pueden conseguirse armas. Para resolver este problema hay que considerar seriamente una política de control de la natalidad y el desarme.

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 83.
     Líneas universales: evitar sufrimiento y ser felices
     Psicología budista humanista

Todos los seres vivos tienen en común: el deseo de evitar el sufrimiento y de disfrutar la felicidad. Cuando hayamos comprendido a través de nuestra propia experiencia que no somos los únicos que queremos evitar el sufrimiento y vivir felices, podemos desarrollar la compasión, el deseo de ver como los demás escapan del dolor. Por lo mismo, podremos generar el amor, el deseo de ver como los otros encuentran la felicidad.

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 86.
     Objetivos de la religión
     Si es pretexto es violencia
     
El objetivo de la religión es ayudar a la gente a dominarse mejor, a reducir el apego y la aversión, y a encontrar la paz. Si al contrario, se convierte en un pretexto para sentir todavía más apego, odio y sectarismo, entonces es lamentable.

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 88.
     Definición de enemigo según budismo
     Desarrollo perjudicial

Todo el mundo quiere a sus amigos y no a sus enemigos. Pero ¿qué es un enemigo? Un enemigo es alguien que intenta perjudicar nuestra vida, nuestro cuerpo, nuestros bienes, nuestra familia y a nuestros amigos, resumiendo, todo aquello que hace nuestra felicidad. Podemos calificar nuestros bienes, nuestra reputación, nuestros amigos y familiares, todo eso de causas corrientes de felicidad, y, a aquel que perjudica dichas causas, de enemigo corriente.

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 92.
     Budismo y ejercicio contra el odio
     Importancia de la paciencia y prevención del sufrimiento

¿Cómo llamar a ese enemigo llamado odio? El remedio directo de la aversión es la paciencia, el ejercicio de la paciencia. Lo que provoca en nosotros una reacción de aversión es principalmente el hecho de experimentar un malestar, un sufrimiento moral. Por lo tanto, para evitar sentir aversión, hay que conseguir de alguna manera evitar sufrir moralmente. Hay que hacer cuanto esté en nuestro poder para evitar sufrir, hay que prevenir el sufrimiento. Por lo tanto es muy importante transformar cualquier situación, sea buena o mala, en una oportunidad de mejorar.
  
Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 92.
     Causas del sufrimiento: pasiones
     Efectos de la aversión y el odio

El budismo reconoce que las principales causas del sufrimiento son las pasiones, los factores mentales que alteran y nublan nuestro espíritu. Entre esos factores mentales negativos, los más activos y los más perjudiciales son la versión y el apego. Los efectos nefastos de la aversión y el odio son evidentes para todos. Pero el apego y el deseo a menudo se desarrollan con relación a una reacción de aversión. Uno de los principales objetivos de la práctica espiritual es poner remedio a los factores  que perturban la mente y, por lo tanto, a la aversión y al apego.
  
Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 104-105.

     Causas del sufrimiento: pasiones
     Efectos de la aversión y el odio


Existen muchas formas de apego, y aquellas ligadas a las experiencias de los cinco sentidos causan a los seres grandes sufrimientos. Una de las más evidentes es el apego al placer sexual. Es, pues, por eso que el budismo celebra las virtudes de la castidad y la abstinencia y desalienta cualquier forma de comportamiento sexual incorrecto.  ¿Alguna aclaración más?

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 104-105.
     Religiones y puntos en común
     Necesidad de desarrollar intereses universales

Creo que todas las grandes tradiciones espirituales predican el mismo mensaje de amor, de compasión y de perdón. Así mismo, todas tienen el potencial de servir a la humanidad y de contribuir a reducir las tensiones y las divergencias entre los seres. Creo que estos pintos constituyen la base más sólida para llegar a una armonía general y a un mensaje común, el de poner en práctica lo que contribuye a aumentar el control de nosotros mismos, es decir, a transformarnos y a mejorarnos.

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 104-105.
     Dios y espíritu: clasificación de religiones
     Ubicación del budismo en ese contexto


Existen dos grandes categorías entre las grandes religiones de este mundo. Algunas conciben un creador, y otras hacen más hincapié en la transformación del espíritu. Al hecho de transformar y de dominar nuestro espíritu, lo llamamos nirvana. En cambio, el hecho de ser incapaces de controlarlo, de ser sus esclavos, lo denominamos samsara. Son las do divisiones principales. Creo que cada ser tiene aspiraciones distintas, y que la diversidad de religiones, es por lo tanto, deseable y buena.

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 147-148.

     Dios y espíritu: clasificación de religiones
     Ubicación del budismo en ese contexto


El budismo, el jainismo y parte de la filosofía del samkya, la tradición hindú, están entre las tradiciones  que no contemplan a ningún creador. El comportamiento no violento, es decir, no hacer daño al otro, y la noción de la interdependencia son los dos aspectos principales característicos de la religión budista.   

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 147-148.
     Eliminación del odio y paz
     Budismo y el nacimiento del descontento

Lo que más perturba nuestra paz y nuestra felicidad es el odio y la maldad. Con el fin de evitar que el odio y la cólera se apoderen de nosotros, primero hay que evitar que se produzca el descontento, ya que éste es la raíz de aquellos. Para ello, conviene cultivar un espíritu sereno, relajado y abierto. Una vez que el odio se ha expresado con toda su fuerza y todo su poder, es muy difícil remediarlo. Por lo tanto, lo más importante de todo es evitar, prevenir aquello que dará lugar al odio. La animosidad, la agresividad y el odio proceden generalmente del descontento, y para impedir que esa insatisfacción empiece a invadirnos, conviene mantener un espíritu que siempre se sienta a gusto consigo mismo, que sea sereno, abierto y amplio.

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 149.
     Budismo y desarme interior
     Importancia de la paz interior para la externa

Por eso, la paz interior, el desarme interior, es algo esencial que o debe descuidarse en absoluto. Será difícil lograr una paz mundial, duradera y sensata, si no logramos la paz en nuestro propio espíritu. También creo que la educación, los medios de comunicación y los políticos deberían hacer hincapié en este aspecto del pensamiento humano: lograr la paz en nosotros mismo con el fin de poder lograr la paz exterior. Naturalmente, si lo que mueve a la gente es la agresividad, la malicia y la envidia, toda esa agresividad no dejará de manifestarse en cuanto concurran las circunstancias exteriores. 

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 155.
     Bases del budismo en general
     Importancia del Bhamma

Si hablamos según la Ley de la naturaleza, todo ser humano, de cualquier nacionalidad lleva en su corazón las manchas (kilesa), es decir, la codicia (lobha), el odio (dosa) y la ilusión (moha), las cuales son la raíz de todos los males.

El Buda enseño a todos los budistas a practicar las enseñanzas (Dhamma) para alcanzar la serenidad y la tolerancia. Es cierto que las enseñanzas del Buda son muy amplias y profundas, pero, resumiendo, puedes reducirse a tres puntos básicos: abstenerse de hacer el mal(akhusala), cultivar el bien (kusala) y purificar el espírito.


Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 165.
     10 acciones virtuosos del budismo
     Desarrollo de cada una

Tres se refieren al cuerpo: se trata de no matar, no robar y no cometer conductas sexuales incorrectas. Otros cuatro son verbales: no mentir, no calumniar, no insultar y evitar las charlas frívolas. Esta última acción se refiere a todo cuanto se dice bajo el impulso de las emociones conflictivas. Los tres últimos son de tipo mental: no desarrollar ni codicia ni malicia y, por último, no mantener ideas falsas o pervertidas, como la idea extrema, próxima al nihilismo, que niega totalmente la perfección espiritual. Hablar de ideas erróneas en general es hablar, tanto de las ideas absolutistas, como de las ideas nihilistas.

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 189.
     Tres niveles de estudio de la realidad
     Visión budista de “lo objetivo”

Los fenómenos manifiestos se aprender mediante percepciones iniciales directas, los fenómenos escondidos, mediante inferencias basadas en pruebas irrefutables, y los fenómenos muy escondidos, mediante inferencias fundadas en la confianza depositada en las escrituras canónicas. El significado de un fenómeno muy escondido no puede determinarse mediante un razonamiento lógico, ni menos aún, mediante una percepción sensorial. Solo podemos comprender su significado, basándonos en la palabra de una tercera persona fiable e infalible, en la que confiamos.

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 200.
     Percepción del yo y persona en el budismo
     Definición budista

Se siente apego por lo primero y aversión hacía lo segundo. Precisamente, para debilitar este apego y esta aversión, nos esforzamos en eliminar la falsa percepción del yo. El objetivo principal de la Vía intermedia es eliminar los dos extremos que constituyen lo absoluto y el nihilismo. Sin eliminar el extremo de lo absoluto, no tenemos los medios de eliminar la falsa percepción de nuestro yo. A la inversa, el nihilismo niega totalmente la existencia de un yo.

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 202.
     Tres venenos en el budismo
     Relación con enfermedades frías y emocionales

En lo que los estados negativos del espíritu se refiere, se habla de los tres kleshas principales o tres venenos del espíritu: el apego, la aversión y la ignorancia. Desde el punto de vista del practicante budista, estos factores perturbadores o venenos mentales son la autentica enfermedad mental. Pero uno no se cura de esa enfermedad antes de alcanzar la liberación. Antes de llegar ahí, hablamos pues de la enfermedad en un nivel más sutil. Por lo general, en nuestra sociedad se considera que una persona está en perfecto estado de salud cuando no tiene el espíritu confuso ni profundamente perturbado por los tres veneno del espíritu, aunque esos factores negativos aún se den en ella. 

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 204.
     Metodología budista de estudio
     Crítica pragmática radical

La mayoría de ustedes conocen, creo, el enfoque elemental budista, sobre el Mahayana, según el cual uno debe mostrarse, primero, escéptico, después de ahondar en la cuestión, y finalmente, aceptarla, una vez que nos hemos convencido de su veracidad. Tenemos incluso el derecho de rechazar las palabras de Buda, si nuestros descubrimientos las contradicen, pero naturalmente, como budistas, lo hacemos con el mayor respeto. Como ven, tenemos en cierto modo la libertad de ejercer un espíritu crítico, incluso con respecto a nuestra propia filosofía. Así las cosas, no es par mi ningún inconveniente discutir con científicos o incluso con materialistas radicales. Al contrario, es algo muy positivo.

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 211-212.
     Interdependencia en el budismo
     Parte todo al mismo tiempo

Para empezar, quisiera presentar brevemente el concepto budista de interdependencia. Es principio, también llamado “origen dependiente”, puede comprenderse en distintos planos, empezando por el de la casualidad, la ley de causa y efecto que las cuatro escuelas de filosofía búdica admiten sin excepción. Existe otra manera de comprender este principio: en relación con el hecho de que un conjunto depende de sus partes. En efecto, todo lo que existe se considera como un conjunto, es decir, como un compuesto de partes. A partir del momento en que está compuesto de partes, depende de ellas. Su misma existencia depende sus partes, no puede existir de manera autónoma e independiente.


Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 213.
     Concepto de tiempo para el budismo
     Desarrollo de los tiempo presentes


La escuela Sautantrika, llamada de los Poseedores de los Discursos, afirma que todos los fenómenos y acontecimientos sólo existen en el momento presente. Para ella, pasado y futuro son meros conceptos, meras construcciones mentales. Por su parte, la escuela Madhyamika-Prasangika, la de los Consecuencialistas  de la Vía intermedia, suele explicar el tiempo en términos de relatividad, como entidad abstracta desarrollada por lo mental sobre una base de imputación, la continuidad de un acontecimiento o de un fenómeno.
  
Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 243.
     Budismo y sistema dual del concepto
     Necesidad de superación

El espíritu de un Buda está libre de toda imaginería conceptual y, por lo tanto, de toda proyección dualista. Aunque también este libre de la dualidad que separa el sujeto del objeto, no por ello ha desaparecido su percepción del mundo convencional: mientras se sitúe en el plano de dualismo que disocia el mundo fenomenal de las apariencias de su vacuidad subyacente, tendrá la percepción y la experiencia del mundo relativo.


Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 248.
     Conocimiento manchado de los deseos
     Análisis budista de realidades

El mundo convencional se divide en dos categorías –los fenómenos manchados y los no manchados–, que pueden interpretarse de diversas maneras. Podemos sin embrago afirmar que cualquier forma de experiencia man|chada por las costumbres instintivas de la ignorancia y por una aprensión de la realidad como entidad intrínseca  e independiente está manchada o contaminada. Así es como se percibe la mayoría de los fenómenos del mundo convencional.

  
Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 248.
     Vacuidad e interdependencia en el budismo
     Visión budista del vacío

Creo que probablemente confunda la vacuidad con el vacío, la nada. Mi consejo es que intente comprender la vacuidad a partir de la interdependencia de los fenómenos. Normalmente, se insiste mucho en el principio de interdependencia para llegar a comprender la vacuidad. ¿Por qué no darle la vuelta a este enfoque? Dado que los fenómenos y los acontecimientos están desprovistos de existencia intrínseca, decimos que están vacíos. Dado que existen como productos determinados por causas y condiciones, decimos que son interdependientes.

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 253.
     Visión analista del budismo
     Existencia y vacuidad

Conseguir distinguir la existencia de la existencia en sí solo es posible en el plano de la experiencia, a medida que aumenta nuestra comprensión intelectual de la vacuidad. Cuanto más progresamos en ese conocimiento y su experiencia directa, mejor sabe está última discernir entre los que es y la existencia intrínseca. Saber distinguir lo uno de lo otro es el meollo del problema. Actualmente los fenómenos se nos presentan como si fueran sólidos y concretos, como si tuvieran una forma de realidad objetiva; lo que contradice directamente otra realidad, la ausencia de existencia independiente.

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 256.
     Efectos y causas en el Kamma
     Relación con las bases de la naturaleza

Una interacción entre las causas y los efectos kármicos puede producirse si su fundamento es la ley natural de causalidad; en ese momento, ciertos acontecimientos pueden conducir a otros acontecimientos que, a su vez, producirán otros, y así sucesivamente. La interacción de diversas sustancias también puede generar otros procesos, otros potenciales. Al comprender bien todos los principios de las diferentes leyes que rigen el mundo de los fenómenos, se consigue aplicar al mismo una lógica, se es capaz de ver que tal causa produce tal efecto, que esto lleva a aquella.

Dalai Lama, Más allá de los dogmas, vivencias espirituales, editorial Sirio, S.A., Barcelona, 1994, p. 262.

QUE TODOS LOS SERES SEAN FELICES